Una vez se ha finalizado el proceso de colocación de un implante y la corona, el paciente ha de llevar a cabo una serie de cuidados y revisiones con su dentista. No podemos olvidar que estos cuidados pueden evitar el fracaso o complicaciones del implante.
La causa más común de este fracaso suele ser la PERIIMPLANTITIS, se trata de una inflamación de los tejidos que rodean al implante y que provoca enrojecimiento de la mucosa, sangrado y/o supuración, dolor y movilidad de la pieza.
Para evitar esto deberemos tener una correcta higiene bucal: usar el cepillo manual, cepillos interproximales o hilo dental, y en algunos casos, utilizar un irrigador dental. Además, debemos saber que el tabaco es un factor de riesgo para el fracaso de los implantes, por lo que lo ideal es eliminarlo o si no reducir a menos de 7 cigarrillos al día.
En caso de que la prótesis colocada sobre el implante sea removible, deberemos limpiar dicha prótesis, además de nuestra boca, usando un cepillo especialmente adaptado a prótesis. También es necesario, una vez a la semana, usar pastillas desinfectantes para prótesis.
En el caso de que sea una prótesis es fija, nuestro dentista una vez al año, la retirará y limpiará.
Para terminar, es muy importante acudir periódicamente al dentista para que nos haga una revisión y, anualmente, una radiografía con la que poder comprobar que el implante está perfectamente.